lunes, 5 de febrero de 2024

Buenavista, Los Silos y Tegueste están en Tenerife y también en Gran Canaria.

 

Para un tinerfeño o residente en  esta  isla constituye un hecho  realmente sorprendente cuando por cualquier motivo toma por primera vez la carretera GC-220, entre las localidades de San Isidro y Juncalillo, en el municipio grancanario de Gáldar.


        Mientras asciende por la vía, trascurridos algunos minutos, se encuentra a un lado de ésta una señal indicando que el pequeño caserío que atraviesa se denomina “Buenavista”; le resulta curioso, sobre todo porque siempre había pensado que en Canarias, a pesar de que hay mil y un motivos para encontrar bellas panorámicas, la única localidad con este nombre se encontraba en el norte de Tenerife.

        

    Apenas le ha dado tiempo de encajar tal revelación, cuando pasados dos o tres minutos aparece otro cartel indicativo, rotulado como “Los Silos”. La sorpresa inicial deja paso a la incredulidad ¿acaso se trata de una broma? ... ¡Imposible! … es evidente que son señales  oficiales. No queda otra que seguir procesando la información recibida en tan poco tiempo y continuar conduciendo y ascendiendo por la GC-220.


        Unos minutos más tarde dejamos la entrada al caserío de Hoya de Pineda y la mente parece que vuelve a encontrar su punto de equilibrio, que dura muy poco, todo sea dicho, porque por tercera vez otra señal indicativa vuelve a “noquearlo” con un topónimo inconfundiblemente tinerfeño: ¡Tegueste!.




        Son demasiadas sorpresas en tan corto espacio de tiempo, y sobre todo, en  un ámbito tan cercano. Si la  información hubiese estado distribuida de manera aleatoria a lo largo y ancho de la superficie insular hubiese sido más fácil de digerir para el conductor, incluso resultaría anecdótica. Pero “toparse” con estos tres topónimos situados en un tramo de pocos kilómetros y casi sin solución de continuidad  resulta cuanto menos inquietante.


        La curiosidad va sustituyendo poco a poco al estupor y adueñándose de la mente del conductor. Si por este fuera, pararía el vehículo para investigar el origen de tales topónimos y su ubicación “correlativa” en este tramo de carretera. Pero hay que echar mano de la paciencia y esperar, por el momento urgen otros intereses.


        Estos tres pequeños caseríos han estado tradicionalmente agregados al de Hoya de Pineda y en consecuencia, sus habitantes contabilizados en éste. Desde comienzos del siglo XX, en todos y cada uno de los nomenclátores de población (publicados cada 10 años) los cuatro caseríos aparecen como una única entidad con la denominación de Hoya de Pineda. Es normal, por tanto, que pasen desapercibidos incluso para personas acostumbradas a trabajar con este tipo de documentos, como es el caso, y solamente en los últimos años, con la digitalización y tratamiento exhaustivo de este tipo de información estadística cuando ha sido posible hacer un rastreo individualizado de los mismos.


        A comienzos de 2023, según el nomenclátor de población y vivienda, el caserío de Hoya de Pineda contaba con 181 habitantes distribuidos de la siguiente manera: Hoya de Pineda (85), Buenavista y los Silos (58), aparecen como entidad única, y Tegueste (38).


        Curiosamente, si nos trasladamos a mediados del siglo XIX, no se habían formado aún estos caseríos y el nomenclátor registra tres casas de labranza, constituidas por un edificio cada una: Hoya de Pineda, Buenavista y Los Silos, sin que aparezca referencia alguna a Tegueste.


        Por lo que respecta a los tres topónimos que nos interesan y que queramos o no, evocan a la isla de Tenerife, especialmente por aparecer tan próximos entre sí, habría que hacer algunas consideraciones. Tanto Buenavista como Los Silos son tan genéricos que podrían aparecer en cualquier lugar de la geografía del Archipiélago, e incluso nacional, y la única relación que podríamos encontrar con Tenerife es el hecho de que sean dos entidades limítrofes, como las de aquella isla. Fuera de esto, como ya se indicó anteriormente, el Archipiélago  cuenta con infinidad de puntos con magníficas panorámicas que podrían ser calificadas como “Buenavista”. Otro tanto podría decirse de “Los Silos”, término que sin lugar a dudas puede asociarse a cualquier espacio agrícola. Con respecto a Tegueste, la explicación no resulta tan sencilla.


        Según el investigador grancanario Humberto Pérez, el topónimo Buenavista, más reciente, “es en sí mismo el reconocimiento que desde el lugar se percibe de la Vega de Gáldar”. Por el contrario, Los Silos es un nombre mucho más antiguo, y hace referencia a las hornacinas que construían los aborígenes horadando la roca, para almacenar en el ellos el grano de las cosechas y todo tipo de productos de recolección. Ya en 1750, en un testamente se hace referencia a un cortijo denominado “Lomo de Pineda, en Los Silos”.




        Para el investigador Gabriel Betancor Quintana, el topónimo Tegueste, así como otro muy próximo, la Hoya del Guanche, estaría vinculado a la presencia de guanches de Tenerife,  deportados y obligados a establecerse en este territorio. Así señala como avecindados en Gran Canaria a Francisco de Güímar, Sebastián de Anaga, Juan de Tegueste (…) en sus asentamientos de Guayadeque, Tasautejo, Hoya de Pineda, Agaete (…). Igualmente, en el Archivo  Histórico Provincial de las Palmas, en la documentación existente figura un Juan de Tegueste como vecino de Gáldar ya en 1526.


        Por tanto, todo es pura coincidencia y la combinación que tanta sorpresa generaría en cualquier tinerfeño es el resultado de una serie de casualidades y no de una vinculación específica de este espacio galdense con el norte de Tenerife, si exceptuamos el último caso y siempre que aceptemos las teorías formuladas por los investigadores. Lo que sí es una certeza es que se puede afirmar con rotundidad que Buenavista, Los Silos y Tegueste están en Tenerife y también en Gran Canaria.


© José Solórzano Sánchez