viernes, 20 de diciembre de 2019

HISTORIAS DE LA FAMILIA NIVARIA-ACHINECH. 0.JUSTIFICACIÓN.


No estoy totalmente seguro de la fecha, ni siquiera del año; después de muchos cálculos y aproximaciones he llegado a la conclusión que debió ser allá por el  2004, es decir, hace ya de esto unos quince años. Lo que sí tengo muy claro es el momento y el día en que surgió esta idea, que, sin proponérmelo,  por mucho tiempo se convirtió en una asignatura pendiente que reclamaba continuamente mi atención.

Recuerdo perfectamente un domingo por la mañana, recién levantado, aún con el sabor del primer café del día y con mucho por  hacer  durante la jornada. Mientras leía un  correo, seguramente enviado por alguien conocido, en el que se hablaba en tono humorístico de la edad de algunos países, se me ocurrió que podría hacer algo parecido. Enseguida pensé en aprovechar la idea (apenas unos párrafos) con un trabajo más amplio, en el que el protagonista fuese algún municipio de Tenerife, por ejemplo. Santa Cruz; y sin pensármelo dos veces me puse a escribir.

Creo que jamás en mi vida he sentido la inspiración con tanta fuerza; estuve varias horas escribiendo, sin pensar en otra cosa. Iba rellenando folios y folios sin mirar el reloj, sin parar, pues aún me consideraba  “de los de papel y bolígrafo”. Mientras desarrollaba la historia iba organizando la trama de lo que podía resultar algo mucho más completo e interesante. Estaba realmente entusiasmado; sobre la marcha, fui trazando relaciones familiares /intermunicipales con una facilidad y fluidez que me asombraban.

Como dije anteriormente, empecé por Santa Cruz y me sorprendí de que a lo largo de la mañana ya había redactado algo así como doce folios y tomé conciencia, en ese momento, de que el argumento daba para mucho. Si dedicaba un promedio de 5 o 6 folios a cada uno de los 31 municipios de la isla, podría resultar un trabajo de casi doscientas páginas. No obstante, al mismo tiempo me sentí tremendamente abrumado, porque aunque la idea estaba muy clara y la inspiración, de momento me acompañaba, no disponía ni de la tranquilidad ni del tiempo  necesarios para abordar una tarea de esa envergadura, al menos de una manera continuada.

Efectivamente, necesitaba documentarme en el caso de algunos municipios para que el conjunto presentase una homogeneidad argumental, y para ello, creía imprescindible redactar “de un tirón” los distintos capítulos. La idea era acabar el proyecto e intentar publicarlo cuanto antes, porque en aquellos momentos todavía era posible, si resultaba un trabajo interesante (y de esto yo estaba totalmente convencido) que alguna entidad quisiese afrontar su publicación.

A sabiendas de que la tarea resultaría complicada, insisto, por la escasez de tiempo y tranquilidad, conseguí redactar en un par de semana varios “capítulos”, concretamente seis municipios, sacando tiempo de donde no lo había. Desgraciadamente, o quizás afortunadamente, nunca se sabe, ahí quedó el intento. Convencido de que era imposible abordar el proyecto en esas condiciones y temiendo, sobre todo, que estas limitaciones devaluasen los posibles resultados, decidí interrumpirlo temporalmente.

Estaba convencido que este paréntesis sería breve, pero fueron surgiendo otros proyectos y desafíos, y estos seis  “capítulos” han pasado durmiendo el sueño de los justos unos quince años. Aunque en  ocasiones he compartido con  personas de mi confianza algún apartado y he tenido la tentación de publicarlos   en alguna revista, consciente como ya he dicho anteriormente de que podrían resultar interesantes, nunca me decidí, por temor a ser incapaz de acabar los restantes si por algún motivo se me solicitaba.

Y pasado todo este tiempo, llego a un punto de mi trayectoria vital en la que se dan todas las condiciones para poder retomar este proyecto por el que siempre he sentido  una gran  ilusión. Al mismo tiempo, reanudarlo representa también un reto, porque ahora aparentemente no existen trabas que impidan llevarlo a buen término, y ello va a depender exclusivamente de mi disposición y capacidad. Confío en que sea posible, el tiempo lo dirá.

Dado que en la actualidad, publicar cualquier trabajo en formato papel puede resultar muy complejo, por no decir inviable,  y teniendo en cuenta que las posibilidades de difusión son insignificantes si las comparamos con el formato “digital”, es por lo que he decidido llevar a cabo un cambio de “estrategia”.

Aprovechando las ventajas de disponer de un blog y en el convencimiento de que la red multiplica de manera casi exponencial el número de posibles lectores, me he propuesto  utilizarlo para ir presentando capítulo a capítulo las diferentes historias de esta “curiosa” familia.

José Solórzano Sánchez ©

1 comentario:

  1. Pues ma gusta tu introducción sincera y entusiasta. Un comienzo imprescindible. Seguiré.
    Balbi

    ResponderEliminar