domingo, 25 de octubre de 2015

Las balconadas de Santa Cruz de La Palma

Quien haya visitado Santa Cruz de La Palma, habrá sin duda admirado los balcones de madera de la avenida Marítima. Constituyen una de las señas de identidad de la capital palmera y según parece su objetivo era airear algunas  de las viviendas de dos o más plantas de las calles O’Daly y Pérez Brito. En efecto, muchas de estas confinaban  por su parte trasera con la marina, y a través de estas balconadas, recibían la acción refrescante de los alisios.





Su tipología es muy variada, pero siempre compartiendo las características generales que se observan en otros lugares de la isla o del Archipiélago. Quizás la nota distintiva sea, además del colorido, los denominados “balcones dobles”,  de clara influencia portuguesa, que coexisten con otros de mayor simplicidad..
Lo realmente curioso de estas construcciones, dejando a un lado su belleza y estado de conservación, es la existencia en sus extremos de un espacio cubierto donde se situaba el retrete de la vivienda, desde ahí, los “productos fecales” caían directamente al exterior, donde se encontraba la playa y seguramente la marea se encargaría de las “labores de limpieza”. Actualmente, tras la construcción de la avenida, el mar se encuentra a cierta distancia de las balconadas.